18/3/08

Como un cuento



Parque Sarmiento
Sábado 15, 17 hs

Nuestros hombros desafían a un sol impiadoso
El aire masajea los huecos de los pulmones
Una cita al desenfreno
Un habitat tan conocido como la palma de mi mano
La aplanadora arremete contra los oídos,
los endulza con violencia.
Pedirle clemencia, sería un atropello.
Oirlos todavía puede dejarnos boquiabiertos.
Hay más de cien brazos agitandose,
los tuyos no me rodean.
Perdí la cuenta de los recitales
en los que te ví destrozar tus estructuras,
en este me niego a buscarte.
Todas las caras de la gente que quiero
me miran de reojo,
te ven en mi gesto cuando canto.
La guitarra de Mollo chillando entre sus dientes,
es la certeza de que existe la buena música.
En la lista de las cosas que quiero llevarme al cielo
este momento quizás ocupara algún lugar.
El sol se extravía imperceptible a lo alto,
no me olvidé de cantarle ni una sola canción.

3 comentarios:

Javier Pallero dijo...

Fui a verlo y estuvo barbaro, aunque llegue un poco tarde...otra vez lo vere mas tranquilo

Anónimo dijo...

nota:
antes no podía comentar, no encontraba el botón, pero ahora que dice 1 peces...

digo: excelente, lástima que cuando anduvieron por aquí, el lugar no estaba muy bueno, y aunque me hubiera encantado subir fotos, no me convenció ninguna de las que saqué.

y está bien. cero estética cuidada. todo sonido. todo música. todo potencia. y así debe ser.

Maruquenia dijo...

Karmakiller: siempre es bueno volver a verlos.

Amalio: debo confesarlo, soy pelotera, yo pienso que ahí está en realidad la esencia, el espíritu de Sumo, pero Divididos tiene toda la fuerza, claro.
saludos para su ojo privilegiado.