23/6/10

Amén







19/6/10

desayuno de mis ojos





13/6/10

y mientras tanto...






(los días fríos como hoy se me ocurre ganarle al azar. ser optimista y pensar que si te busco te encuentro. miro adentro de la seda que envuelve a los gusanos. debajo del vaso de leche. por detrás de las máquinas expendedoras de monedas. te busco en los renglones. en los mapas. colgado de un pasacalles. te busco en los andenes. te busco en los zoológicos. en los parques. supongo que podés estar sentado en un bar leyendo un policial negro. o desenredando alguna maraña de pensamientos. que usás sombrero. botas de goma. o bigotes. te busco en los museos. te invento en los semáforos. metido adentro de un barquito de papel de servilleta. sin saber como salir. adentro de una lagaña o sobre el estuche de una guitarra. o esperando en alguna sala de espera. hombre pequeño. ¿dónde te has extraviado?. ¡tengo cosas para contarte!. tres millones. o más. me urgen ciertos cuidados. ¿no ves? ¡que vengo de resfrío en resfrío!. ¡pero mirá que sos aventurero!. si, a vos te digo... a mi los días a veces se me vienen uno tras otro así como una película de cine mudo, nublados y opacos. ando como una hilacha arrastrándome por las escaleras. pegando portazos. refunfuñando como un gato. planeando huidas en hojas voladoras cada dos metros de cielo. y es porque la vida en estos tiempos duele, no es una cosa que uno pueda manejarla así nomás... a veces se me cuelga de las muñecas y me pesa,  chorrea litros y litros de líquido y me empaña toda la cara. y sí. de a dos se deja más. yo sé que tengo un montón que aprender todavía y que la soledad viene bien para eso. endurecerse. pero... te digo la verdad? ya me estoy aburriendo de mirar para adentro con mis puntos de vista. por más que me parezca que los cambio, ¡son siempre los mismos!. quiero ver por tus rendijas. pegarme al lente de tus anteojos. bueno, se me ocurre que algún día vas a usar anteojos. a la larga todos, no? abarcarme con tus brazos. a ver...  no es que te quiera usar como a un lampazo. no creas. que quede claro la libertad no. eso no se negocia.  los brazos son para usarlos.  y las alas también. igual no te explico. yo sé que vos lo vas a entender.  cuando llegues ya vas a estar listo para eso. después de todas las vueltas que diste! y yo? y yo cómo voy a estar cuándo llegues? y dónde? y eso cuándo?. bueno, es que me aburro. dame alguna pista así se pone más divertido. que quiero saber)









11/6/10

pOeSiA pArA ToDoS lOs DiAs dE La ViDa











Como bola sin manija



Puedo ir para un lado
puedo ir para otro lado
encontrar estuarios pálidos cisnes quietos
buques mansos que como a las nubes
me llevan de un lado para otro lado
puedo dar con lugares apacibles
o sombras excitantes
la primera piel de una mujer
el aroma de una mujer el sonido de una fiesta
puedo beber de cierto cuidado y enfermarme levemente
y sentir en las sábanas el olor del sol
puedo llegar a tener suerte en el juego y en la vida
puedo cambiar de vida y de nombre
puedo peinarme de otra manera
y vestir como nunca lo hice
puedo sorprender
ser irascible o piadoso
comprensivo con las mujeres
o despiadado con sus increíbles sentimientos
puedo como antaño volver a enamorarme
puedo padecer por un vago recuerdo
o tirar todo por la borda
o no soportar la memoria
–hoy te he recordado vagamente–
puedo reír y cantar
divertir a la gente
y esperar a que todos estén completamente locos
y ya no parezca tan divertido
puedo envejecer y enmudecer para siempre
y decir palabras sin mayor fundamento
puedo gozar de placeres fáciles y complicados
–eras alta antes de conocerte
y hoy no he recordado tu nombre
y pienso que otro día podré humillarlo–
puedo tener rasgos bondadosos
arranques de conmovedora caridad
puedo echarme a perder
o tener más hijos como si ofreciera
el más estupendo y bonito de los mundos posibles
puedo ambicionar una amplia fortuna
hasta puedo trabajar o pensar en el as de oro
o seducir a una adolescente frágil-como-un-pétalo-de-agosto
puedo hacer viajes exóticos morder la espesura de un follaje
jugar mi vida por unos diamantes impuros
o por lánguidos ojos saturados de sabiduría
puedo emborracharme aquí o en el extranjero
y caer exhausto en la turgencia de un muslo
o en el filo de una dudosa alcantarilla
puedo investigar o escribir luminosos párrafos
que abrirían por sí el futuro
puedo ser un intelectual responsable o desaprensivo
firmar o no firmar traicionar o jugar a la lealtad
puedo ser adorado
puedo ser odiado
tener amantes
distintas en su belleza singulares en sus caprichos
o no tener a nadie
y no guardar un solo recuerdo
puedo rechazar la ternura
o mendigarla como hace unas horas
puedo vivir alternativas viejas o recientes
fáciles y peligrosas
puedo elegir mi destino
aunque no sepa darle forma adecuada
ni por dónde empezar
puedo imaginar el tiempo que desconozco
luchar por esa o por otra dulce aspiración
puedo olvidar
–hoy no he podido recordar tu nombre– de la memoria puedo imaginar las interminables apuestas
y sus mañas de vieja tramposa
puedo no pensar en que distribuye los signos
de ese futuro tangible y ajeno.



Paco Urondo