"Soy una sonámbula que camina dormida. Lo sé y no quiero que me despierten. Porque ya no podría vivir".
"Para vos yo era una muñeca con la que jugabas cuando tenías tiempo. Si estaba enferma o lloraba me confiabas a la niñera o a papá".
"Me sentaba en el suelo y te contemplaba: eras alta y hermosa. Yo me encontraba fea, delgada y angulosa, con grandes ojos saltones".
"Si yo pudiese hacer daño como quisiera, tu ya no existirías pero cuando levanto la mano contra ti, es como si me golpease a mi misma. Una hija no tiene armas para luchar contra su madre. La madre es sagrada".
3 comentarios:
Que mala! hacer eso es como pasarle a alguien un chocolate por toda la cara, menos por la boca.
Saludos.
Thotila:
nooooooooo! eso es horrible! perdón, no quise...
¡¡¡Es un chiste che!!!
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