22/12/08

madre hay una sola y justo me tocó a mi






Mi madre es una señora que va al supermercado, hace una compra de sesenta pesos, participa de un sorteo por una compra gratis del mismo monto que gastó, dice el número diecisiete y gana. Al otro día vuelve con una calculadora y gasta ese mismo monto en botellas de champagne para las fiestas y el vino para las comidas diarias de su esposo.
Mi madre es una mujer que sabe el precio de casi todas las cosas, las fechas de todos los cumpleaños, casamientos y las edades de cada uno de sus sobrinos. Mi madre tiene la memoria de un elefante africano pero es argentina.
Mi madre es una señora que detesta las actividades culinarias y sale de un apuro con una ensalada de tomate y lechuga.
Mi madre no dudará en decirte lo que corresponde que hagas en una situación equis, cuándo y dónde. Si va de viaje organizará su agenda para que no se le olvide nada del itinerario. Llevará todo lo necesario y mucho más por ti y por todos los suyos. Llegará media hora antes de la salida del autobús y le dirá al chofer que baje la calefacción si está muy fuerte.
Mi madre llorará a mares cuando sus hijas estén angustiadas y cuando se suban cada vez al colectivo para alejarse de ella. Se preocupará cuando ve las noticias de incendios, robos y secuestros en los noticieros de Buenos Aires y les enviará un mensaje de texto para comunicarles si hay paro de subtes antes de que salgan a la calle.
Mi madre prenderá velas a San Expedito los días de sus exámenes y le pedirá a San Cayetano que consigan trabajo. Agradecerá por que toda su familia goce de buena salud en la misa y los incitará a que adopten su religión cada vez que se le presente la oportunidad.
Mi madre tiene dos pies tan incrustados en la tierra que te bajará de un soplo cuando te hayas elevado demasiado hacia arriba. Para ella las cosas son blancas o negras pero su color favorito es el verde.
Mi madre concibe el paradigma de la felicidad de una forma pragmática. Es sencillo, ella no puede dejar de ser feliz. Es tan libre como se le antojan sus alas.
La opción de que la vida sea un colchón de geranios siempre resplandecientes y frescos deja de ser utopía para simplemente ser. Tiene el don de convertir a este mundo en un lugar tolerable para mí. A través de su lente todos los dilemas tienen solución excepto la muerte. Mi madre le teme a la muerte más que a nada.
Mi madre te dirá lo que piensa sin ponerle una gota de edulcorante a su pensamiento. Se sentirá ofendida si la hieres y sino le tiendes un algodón cuando sangran sus heridas solo porque sencillamente ella lo haría por ti.
Mi madre es la que baila en todas las fiestas hasta que se prenden todas las lamparitas, la que come todos los postres y la que luego dirá que se siente mal por ello riéndose con toda la panza llena de michelines.
Mi madre es una persona que no podrá dejar de estudiar y de leer hasta el último día de su vida porque encuentra placer en ello.
Mi madre no permitirá que le discutas nada, ella siempre tendrá la razón. Se las ingeniará para que nunca falte de comer en su casa pero no gastará más de lo estrictamente necesario en objetos materiales. Llevará la documentación de toda la familia al día, aún cuando proteste por ello.
Mi madre no se cansará de invitar a mi padre al cine pero ante su negativa no dudará en ir sola. Luego le contará todo el argumento de la película como así también lo que conversó con la señora en la cola del banco, en la parada del colectivo, en la carnicería, en el ascensor con los vecinos y con sus plantas. Asumirá que es devota de las palabras y no te pedirá disculpas por ello. Eso la hace hermosa.
Mi madre comentará lo bello que le ha parecido el actor de la película que vio pero jamás creerá que ese o cualquier otro hombre podría estar a la altura de mi padre.
Mi madre es la mujer de un solo hombre desde hace treinta años y por él ha sido capaz de cambiar de tierra todas las veces que él se lo ha pedido.
Mi madre tiene amigos en los mil lugares que ha vivido y ha empezado de cero sin jamás mirar para atrás con amargura porque el pesimismo no es su aliado.
Mi madre recibe trescientos veinte mensajes de texto y cuarenta llamados telefónicos en el día de su cumpleaños (Sic).
Mi madre es una caja de Pandora, una mujer que ama su vida y la cuida como ninguna otra. Es la mujer más inmensa que conozco, la más valiente, la más auténtica, la más generosa y mientras lo digo me conmuevo. Es un gajito de mi pulmón izquierdo, por eso sin ella respirar sería tan trabajoso como insoportable.

5 comentarios:

fulano/martínvillarroel dijo...

Una grossa la doña.

Nicolás Fassi dijo...

¡jajajajajaaj tal cual! Lo más gracioso, es que lo dice todo junto al mismo tiempo y rápido.

Besos a la ña.

PD: ¡Pero la mejor es la mía!

Anónimo dijo...

Bueno,bueno,bueno... Luli! aca perece que empatamos el primer puesto, aunque a mi no me describan de esta forma tan hermosa!!!!!!!!!!!!!!Me imagino que estaras llorando a mares de la felicidad! Euge, sabes decir muuy bien las cosas, te felicito realmente. Feliz Navidad ! Marite

Anónimo dijo...

Euge, tu forma de escribir es una de esas formas que a mi me atrapan y no permiten que no lea hasta el final. Eso, en mi opinión, te convierte en una gran escritora, obvio, viniendo de quien te escribe.
La primera vez que lo leí, me emocioné hasta las lágrimas. Lejos de verlo censurable, o demasiado fuerte, creo q es demasiado fuerte desde el sentimiento. Si analizas el texto, y sobre todo el último párrafo... es un tributo al amor que sientes por ella. Te felicito! y adelante con tu faceta literaria... es muy buena! Un abrazo, tu prima Gilda

Anónimo dijo...

hola maru asi te nombra diariamente tu mama q ya me la adopte de tia!!!! me encanta como escribis te deseo lo mejor besos y un gustazo paula guerendiain