29/9/10

Polaina Chinchuda




Polaina juega, y ríe, y unas veces patea el tablero lleno de cartas mal dadas y llora, y hace berriches. Polaina habla con su amigo invisible y le hace trampas y le cuenta las cosas que la demoran y la hacen llegar tarde a todos lados siempre. Polaina dormita en una nube vaporosa que pende del cielo unas veces en forma de conejos y otras en forma de lápices. Polaina viaja y viaja. Va de una nube a otra con su valijita cuadrillé roja y sus botitas de goma. Polaina puede desquiciarse y volverse loca fácilmente. Pronuncia palabras extrañas en extraños idiomas. Convencidísima de que los otros la entienden. Tiene dos pájaros en su cabeza y usa lentes para ver de cerca lo lejos. Baila con su soga de saltar y planea un suicidio a corto plazo porque no puede soportar el desamor. Polaina es una payasa que cree más que nada en el amor.

15/9/10

la poesía y los imbéciles

La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. No es una puerta cerrada con llave o con cerrojo, pero su estructura es tal que, por más esfuerzos que hagan los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia de los inocentes. Nada hay más opuesto a la imbecilidad que la inocencia. La característica del imbécil es su aspiración sistemática de cierto orden de poder. El inocente, en cambio, se niega a ejercer el poder porque los tiene todos.
Por supuesto, es el pueblo el poseedor potencial de la suprema actitud poética: la inocencia. Y en el pueblo, aquellos que sienten la coerción del poder como un dolor. El inocente, conscientemente o no, se mueve en un mundo de valores (el amor, en primer término), el imbécil se mueve en un mundo en el cual el único valor está dado por el ejercicio del poder.
Los imbéciles buscan el poder en cualquier forma de autoridad: el dinero en primer término, y toda la estructura del estado, desde el poder de los gobernantes hasta el microscópico, pero corrosivo y siniestro poder de los burócratas, desde el poder de la iglesia hasta el poder del periodismo, desde el poder de los banqueros hasta el poder que dan las leyes. Toda esa suma de poder está organizada contra la poesía.
Como la poesía significa libertad, significa afirmación del hombre auténtico, del hombre que intenta realizarse, indudablemente tiene cierto prestigio ante los imbéciles. Es ese mundo falsificado y artificial que ellos construyen, los imbéciles necesitan artículos de lujo: cortinados, bibelots, joyería, y algo así como la poesía. En esa poesía que ellos usan, la palabra y la imagen se convierten en elementos decorativos, y de ese modo se destruye su poder de incandescencia. Así se crea la llamada "poesía oficial", poesía de lentejuelas, poesía que suena a hueco.
La poesía no es más que esa violenta necesidad de afirmar su ser que impulsa al hombre. Se opone a la voluntad de no ser que guía a las multitudes domesticadas, y se opone a la voluntad de ser en los otros que se manifiesta en quienes ejercen el poder.
Los imbéciles viven en un mundo artificial y falso: basados en el poder que se puede ejercer sobre otros, niegan la rotunda realidad de lo humano, a la que sustituyen por esquemas huecos. El mundo del poder es un mundo vacío de sentido, fuera de la realidad. El poeta busca en la palabra no un modo de expresarse sino un modo de participar en la realidad misma. Recurre a la palabra, pero busca en ella su valor originario, la magia del momento de la creación del verbo, momento en que no era un signo, sino parte de la realidad misma. El poeta mediante el verbo no expresa la realidad sino participa de ella misma.
La puerta de la poesía no tiene llave ni cerrojo: se defiende por su calidad de incandescencia. Sólo los inocentes, que tiene el hábito del fuego purificador, que tienen dedos ardientes, pueden abrir esa puerta y por ella penetran en la realidad.
La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.



Aldo Pellegrini .

Publicado en Poesía Nº 9, agosto de 1961.

8/9/10

un pedazo de mi infancia a través

esto hoy

Hoy me desperte de un sueño confuso y supe ahí nomás que no iba a ser un dia de esos así nomás. Hoy no tenía ganas de hacerle frente a esa cosa que se empecina imbécil y se llama vida. Hoy desayuné sin darme cuenta de que desayunar es ya prepararse para vivir esa cosa. Hoy tuve ganas de bajar los brazos y sin embargo los vestí de azul y salí. Intenté darle solución a lo insolucionable. Y me agoté un montón de veces. Hoy atendí el teléfono cuando tenía ganas de hacerlo sonar. Hoy hice algo por los demás que no quería hacer y por eso salió mal. Hoy fui a San Telmo y no era domingo. Me sorprendió que estuviera vivo aunque no fuera domingo. Hoy volviendo para mi casa me acordé del  refrán que el otro día me dijo mi mamá: "bajate de la cruz que necesitan la madera" y me eché a reir y reir. Iba por la 9 de julio al unísono con todas esas personas preocupadas y pude distinguir a una que llevaba unos auriculares tremendamente graciosos de plástico color verde y muy grandes que parecían de juguete y pensé como alguien podía insultar de ese modo a sus orejas. Hoy imaginé algunos destinos posibles para mi locura: Panamá era uno de ellos. Hoy leyendo graffitis me dí cuenta que en este país si no comés carne sos hippie, si escuchás música electrónica sos careta y si no sos peronista sos gorila. Hoy caminando por San Telmo me pregunte pero... cómo? no era que ya había terminado el mundial? y entonces supe que vivir adentro de un termo es algo que me tiene absolutamente sin cuidado. Hoy yendo a clown escuché esa canción que él puso en el facebook y me alegré de que me gustara desde antes, la canción y él y después también pensé que por una vez no tengo que hacer las cosas al revés, que primero el consomé y después el postre y esperar, porque yo ya sé que es EL pero EL todavía no sabe que soy yo. Y si tiene que dar unas vueltas más, que las de. Hoy en Florida me encontré con el uruguayo y me quedé atónita, se me debe haber notado pero es que yo pensaba que no iba a volver más de Mexico y de pronto estaba ahí invitándome a fumar a la plaza. Hoy supe que soy fanática de los productos día. Y que ser un hombre y no ser un cerdo, no puede ser tan difícil. Hoy, diez minutos antes de empezar a escribir este mejunje de palabas, me cruzé con M. Me saludó lindo con la mano izquierda desde lejos y entonces crucé la calle y me dí vuelta para mirarlo, porque M siempre me gustó y dió la casualidad que él se dió vuelta en el mismo momento que yo, entonces me puse roja como una manzana y seguí caminando y me reí y pensé que eso solo pasaba en las películas pero no. Hoy supe que nada es definitivo, ningún estado. Y eso es lo único que al final quiero decir. Que nada es definitivo. Que hoy puede ser uno de esos días. O no.

28/8/10

un asunto complicado silbar

En el colectivo
el nene:
- ffff ffff fffffff.
la mamá:
- así no. tenés que hacer como si besaras al aire. así.
- ffff ffff fffffff.
- no puedo mamá. besar no puedo.

17/8/10

había una vez...







si


hacés click en la imagen, se pone más grandota.

23/7/10

remerita, la canción sinfin











... y quizás fue ese despilfarro a pata amarrada de cuerdas y rocanroles, ese hurto indiscriminado de sombras que le hicieron a esa noche fría de junio con tonada, ese aluvión de imágenes como serpentinas distrayéndose sobre los fideos y el humo lavando las miradas, lo que la llevó (a ella) a confesar algo que debió haber sido terrible para que el ícaro escupiera sus  alas chinas en un acto tan escandaloso como inaudito y se quedara dormido de un santiamén con su traje despampanante puesto sobre su película francesa predilecta (la de ella), emitiendo seguidamente sinfonías líricas de un selecto repertorio por ese orificio que comúnmente las aves destinan al canto y al beso, negociando sigilosamente con el tiempo una agujita más de párpados sellados en su cielo adoquinado de guitarras-amantes, abrochándosele (a ella) y otro poco a la frazada con disímil sutileza en un abrazo del cual ella considera ahora todavía conveniente, nunca más despegar el cuerpo. Ella debió haber asustado con su nuevo traje de arlequín al ícaro para que él se niegue (en la práctica) a atestiguar a favor del roce magnífico de los picos, remedio exquisito para aliviar malas intenciones de pájaras ingratas y de malos agüeros, ignorando su preludio con esos resquicios de negativos humanos que le habían quedado en la memoria fotográfica de aquella otra vida donde hasta un nombre de payasa él había inventado para ella...

16/7/10

no apto para vegetalianos




un domingo cualquiera en la feria de mataderos...

1/7/10

disco rígido



Necesito con urgencia liberar espacio. Los cuencos donde se sumergen mis ojos, ese hueco lo quiero vacío. El surco ancho debajo de la lengua. Las grietas donde empiezan a dibujarse los labios. Las ranuras ínfimas a los costados de la nariz. Toda la cavidad laberíntica de mis orejas. Cada desliz. Paralelas, oblicuas. Los hoyos donde se insertan cada una de las raíces de mi cabello. Y más hondo. Las sepulturas de mis huesos. Las fosas que trazan los pómulos. Los vértices donde se unen los maxilares. Necesito toda la superficie de mi rostro llana. Que exista un mecanismo a través del cual lo viejo dé paso a lo nuevo sin siquiera


tener que derramar


un espacio liso para que se perpetúen allí los esbozos de todos los millones disímiles sentires. Necesito bajar de un manotazo (con furia) la pila que forman uno sobre otro y otro sobre uno desafiando a lo alto el cielorazo del corazón. Que los acontecimientos sean por una vez

efímeros 

y que soltar

deje de ser un verbo y sea una acción

Que se revele una vez en la superficie de mi rostro la radiografía de mi corazón. Que no haya que tomar el cuerpo de prepo para meterlo adentro de un vagón de tren. Que no haya que darse cuenta. Ni darse vuelta. Que no haya monte detrás. Ni calles con grietas por donde se filtre el pasado. Y que no haya. Necesito que haya nada.
Empezar a escribir en hoja limpia

siempre de nuevo

desde el principio
y que haya espacio

libre.







23/6/10

Amén







19/6/10

desayuno de mis ojos





13/6/10

y mientras tanto...






(los días fríos como hoy se me ocurre ganarle al azar. ser optimista y pensar que si te busco te encuentro. miro adentro de la seda que envuelve a los gusanos. debajo del vaso de leche. por detrás de las máquinas expendedoras de monedas. te busco en los renglones. en los mapas. colgado de un pasacalles. te busco en los andenes. te busco en los zoológicos. en los parques. supongo que podés estar sentado en un bar leyendo un policial negro. o desenredando alguna maraña de pensamientos. que usás sombrero. botas de goma. o bigotes. te busco en los museos. te invento en los semáforos. metido adentro de un barquito de papel de servilleta. sin saber como salir. adentro de una lagaña o sobre el estuche de una guitarra. o esperando en alguna sala de espera. hombre pequeño. ¿dónde te has extraviado?. ¡tengo cosas para contarte!. tres millones. o más. me urgen ciertos cuidados. ¿no ves? ¡que vengo de resfrío en resfrío!. ¡pero mirá que sos aventurero!. si, a vos te digo... a mi los días a veces se me vienen uno tras otro así como una película de cine mudo, nublados y opacos. ando como una hilacha arrastrándome por las escaleras. pegando portazos. refunfuñando como un gato. planeando huidas en hojas voladoras cada dos metros de cielo. y es porque la vida en estos tiempos duele, no es una cosa que uno pueda manejarla así nomás... a veces se me cuelga de las muñecas y me pesa,  chorrea litros y litros de líquido y me empaña toda la cara. y sí. de a dos se deja más. yo sé que tengo un montón que aprender todavía y que la soledad viene bien para eso. endurecerse. pero... te digo la verdad? ya me estoy aburriendo de mirar para adentro con mis puntos de vista. por más que me parezca que los cambio, ¡son siempre los mismos!. quiero ver por tus rendijas. pegarme al lente de tus anteojos. bueno, se me ocurre que algún día vas a usar anteojos. a la larga todos, no? abarcarme con tus brazos. a ver...  no es que te quiera usar como a un lampazo. no creas. que quede claro la libertad no. eso no se negocia.  los brazos son para usarlos.  y las alas también. igual no te explico. yo sé que vos lo vas a entender.  cuando llegues ya vas a estar listo para eso. después de todas las vueltas que diste! y yo? y yo cómo voy a estar cuándo llegues? y dónde? y eso cuándo?. bueno, es que me aburro. dame alguna pista así se pone más divertido. que quiero saber)









11/6/10

pOeSiA pArA ToDoS lOs DiAs dE La ViDa











Como bola sin manija



Puedo ir para un lado
puedo ir para otro lado
encontrar estuarios pálidos cisnes quietos
buques mansos que como a las nubes
me llevan de un lado para otro lado
puedo dar con lugares apacibles
o sombras excitantes
la primera piel de una mujer
el aroma de una mujer el sonido de una fiesta
puedo beber de cierto cuidado y enfermarme levemente
y sentir en las sábanas el olor del sol
puedo llegar a tener suerte en el juego y en la vida
puedo cambiar de vida y de nombre
puedo peinarme de otra manera
y vestir como nunca lo hice
puedo sorprender
ser irascible o piadoso
comprensivo con las mujeres
o despiadado con sus increíbles sentimientos
puedo como antaño volver a enamorarme
puedo padecer por un vago recuerdo
o tirar todo por la borda
o no soportar la memoria
–hoy te he recordado vagamente–
puedo reír y cantar
divertir a la gente
y esperar a que todos estén completamente locos
y ya no parezca tan divertido
puedo envejecer y enmudecer para siempre
y decir palabras sin mayor fundamento
puedo gozar de placeres fáciles y complicados
–eras alta antes de conocerte
y hoy no he recordado tu nombre
y pienso que otro día podré humillarlo–
puedo tener rasgos bondadosos
arranques de conmovedora caridad
puedo echarme a perder
o tener más hijos como si ofreciera
el más estupendo y bonito de los mundos posibles
puedo ambicionar una amplia fortuna
hasta puedo trabajar o pensar en el as de oro
o seducir a una adolescente frágil-como-un-pétalo-de-agosto
puedo hacer viajes exóticos morder la espesura de un follaje
jugar mi vida por unos diamantes impuros
o por lánguidos ojos saturados de sabiduría
puedo emborracharme aquí o en el extranjero
y caer exhausto en la turgencia de un muslo
o en el filo de una dudosa alcantarilla
puedo investigar o escribir luminosos párrafos
que abrirían por sí el futuro
puedo ser un intelectual responsable o desaprensivo
firmar o no firmar traicionar o jugar a la lealtad
puedo ser adorado
puedo ser odiado
tener amantes
distintas en su belleza singulares en sus caprichos
o no tener a nadie
y no guardar un solo recuerdo
puedo rechazar la ternura
o mendigarla como hace unas horas
puedo vivir alternativas viejas o recientes
fáciles y peligrosas
puedo elegir mi destino
aunque no sepa darle forma adecuada
ni por dónde empezar
puedo imaginar el tiempo que desconozco
luchar por esa o por otra dulce aspiración
puedo olvidar
–hoy no he podido recordar tu nombre– de la memoria puedo imaginar las interminables apuestas
y sus mañas de vieja tramposa
puedo no pensar en que distribuye los signos
de ese futuro tangible y ajeno.



Paco Urondo





19/5/10

convite




Materos!


He creado un nuevo espacio poético. Serán bienvenidos también por ahí. Pasen y saluden!


http://www.poesiasub-limada.blogspot.com/

NoS SeGuImOs LeYeNdO...

13/5/10

Osiris













se trata de esa clase de amor que desconocía hasta que por primera vez él y yo nos miramos a los ojos.





8/5/10

stencil









¿vendría a ser algo así como crecer?





6/5/10

cosas mias






juego con el espejo



Hoy me reí un montón de veces. Sola. Jugar conmigo es de lo más lindo. Estar suelta también. Que no siempre implica ser libre. Estos días me estoy haciendo íntima amiga de mí misma. Y dándome cuenta después de un largo tiempo que la soledad es mi estado de permanencia. Soy ermitaña. Desde chiquita. La gente sólo por un rato. Y aprendiendo a reconocer que es mío y que no. Y a dar por sentada mi locura. Sin lugar a dudas soy un accidente geográfico. Y en eso estoy. Atravesando mis valles. Yéndome por las pendientes. Trazando las perspectivas de mis canales. Miediendo extensiones y márgenes. Extraviándome. Y encontrando razones.  Haciendo pozitos. Dibujandome pájaros y gotas entre los ríos que comprenden los dedos de mis pies. Juntando los picos que andan dando volteretas por los costados. Emparejando las partes torcidas de mis oasis. Nadando. Relojeándome. Por momentos hasta me creo que soy una artesana de caminos bastante simpática y tengo un talento para la risa. Así, con mi espejo circular soy esto que soy.











en la sala de espera de mi psicoanalista







Me gusta pintar. No me lo había hecho notar. Con el pincel cargado pinté la maceta de Alegría de verde, le puse tierra nueva y ahí estoy, esperando a que crezca. Y esperando a que Osiris
pueda venir a vivir a casa. Me cuesta todo lo que no es ya. Debe ser que soy inmadura. Sino fuera así, podría demorar la consumación de mi deseo. Pero no. Inmadura y capitalista. Eso no me gusta. Ni un poquito.







cuando se me da por el optimismo







Qué lindo es mi barrio. Y ver todo por vez primera. Que los negocios abren y cierran cuando tienen ganas. Todos los decibeles bajos. Que la siesta sea la siesta. Mirar por la ventana y ver los viejitos con la bolsa de los mandados y sus perros y sus gatos. La vida que anda sin prisa. El sol incendiando mi casa toda blanca. Una canción de Gilberto Gil.  El mate bien caliente con peperina. Comer semillas. Sí, eso me hace bien. Cuando me dejo estar soy mucho más feliz, y cuando escribo también. Por caso. Lo único que tengo que hacer es vivir. Y eso no tiene que ver con metas, planes, partidas, objetivos. Poquito a poco. A cucharaditas. Nada de agarrar el pote entero. Nada de atragantarse. Improvisar me resulta. Dejar lugar a la sorpresa. Y recibir, también.







Las olas





Ayer leí que la inteligencia tiene que ver con la menor o mayor capacidad de adaptarse a las situaciones. Yo cada vez me resisto menos. Pero tengo que ensanchar el márgen de error. Bastante más. Y un poco menos lapidaria. Y la compulsión a la repetición. Y dale que dale, insistir. Y dejar de buscar. Que cuando llega y sorprende es mejor. Sentarme un rato. Y mirar. Faaaaaa. ¿Viste? Cuando te detenés suceden cosas tremendas también. Por los sentidos. De esas que impresionan de bonitas.







El que nunca paga los floreros que se le caen de la mano







Hurgando cajas encontré las cartas de Jota. En una decía que cada mañana se pregunta ¿Qué querés ser cuando seas grande?. Fotógrafo. Y entonces habla y actúa como un fotógrafo. Me da gracia.
Ser la destinataria de sus cartas cuadriculadas es algo que me encanta. Me pregunto si es por ellas que lo quiero tanto. Y qué clase de amor es esa. Y cómo fue que me lo crucé dos días antes de irme. Y por qué los dos somos tan grises. Y por qué nunca nos dijimos que nos amábamos.
Me pregunto por qué las relaciones perduran.
Quiero una máquina del tiempo que rebobine. Hacer un stop ahí. Tengo que retocar una foto. Darle más brillo y más luz. Oír con atención la música que sale de esa foto. Y olerla. Huele a curry. Soy eficiente. Podría hacer esas dos acciones en tres segundos pero si tengo cinco usaría los dos restantes. Uno para apretar la nariz sobre su espalda y el otro para decirle No. No volvería a Córdoba. Yo tampoco acostumbro a volver a pagar los floreros que se me caen de la mano.





.

23/4/10

por venir




he dicho 

          no dedicarle a ese pedazo de cemento
          ni una miserable partícula acuosa
he dicho 
          avanzar
          con el mentón hacia las nubes y no volverme hacia atrás
                  nunca pero
                  nunca más
he dicho 
          no al juzga                    
          (miento)
          no al desplaza
          (miento)
          no al reitera
          (miento)
he dicho 
dar dos vueltas de llave y nada entreabierto
beber un sorbo apenas
y
desinflar
    desinflar
         desinflar
               desinflar
poner punto y a parte
y después crear
un nueva letra
de un alfabeto distinguido y propio
(con mayúscula imprenta)
darle cabida
al vecino desconocido
a esa sutil marca de horizonte que se empecina
                                            todavía en la mañana
a esa palpable energía que desde la tierra nace
para ser moldeada a tu parecer
confiar y arremeter
(desde la cintura para abajo)
que es por donde mejor se deja
el porvenir que se avecina.


21/4/10

soltar








Hace dos años entré a este lugar por vez primera. Tenía una valija y un miedo tan alto como esa palmera. Ojalá la fotografía pudiera captar aunque sea una milésima parte de lo que los muchos ojos ven cuando entran a Yatay. Paredes históricas. Ventanas de vitraux. Escaleras larguísimas. Pasillos interminables. Un barrio entero adentro de una sola dirección postal. 29 vidas distintas alrededor de una misma palmera. Un portero que jamás funcionó, la historia más violenta y oscura que mil veces me violentó y la impotencia de no poder denunciarla. Esa vez primera debí intuir que no me iba a ser fácil salir. Ahora lo sé. Esa palmera era una trampa.

18/4/10

experiencia Bafici

I


Sol radiante. Pensás que es un delirio meterse al cine. Vas a ver Hacerme Feriante. Un documental sobre el gigantezco mercado ilegal, La Salada. Uno de tus yo te dice no lo creas y el otro te dice sí, tenés que creerlo. No está sucediendo en tu mundo onírico sino en el mundo real. Ese mundo concreto de las cosas tangibles que el común de la gente percibe. En ese lugar insoportable que normalmente aborrecés cuando el precio del tomate sube o no tenés monedas para subirte al 36. Está sucediendo en tu ciudad. Te acordás del año pasado, la tarde en que a causa de una de tus tremendas distracciones, caíste a ese lugar. En ese colectivo trucho que te llevaba a Córdoba al casamiento de tu amiga más concheta. Te acordás de las vueltas que diste por esos pasillos, como un pajarito extraviado. Te acordás del loro que vendían a cincuenta pesos. Te acordás de tu pregunta estúpida. ¿El loro está a la venta?. Te acordás de la campera adidas trucha que te compraste. De la culpa que sentiste. De la bronca. De la incomprensión. Del enojo. Idénticas sensaciones a las que te atraviesan ahora sentada en esa butaca. Sentís olor a rancio en la sala del Hoyts. Un hedor fuerte. Algo se está pudriendo. Intentás trascender los lugares comunes. A ver que hay debajo de la supericie. Analizás los recursos audiovisuales. No era necesaria esa toma cuatro veces.
Si yo fuera uno de ellos,  no le creería a ese abogado de traje y corbata prometiendo "garantías". Si yo fuera uno de ellos. Pensás. Lo malo de los documentales es que no podés consolarte creyendo que ahí el sentido es una construcción, una mirada poética de la realidad.  La vida lisa y llanamente en una porción de Lomas de Zamora, es eso. Por un momento estás en Bolivia, la butaca es un asiento de colectivo y una chola se te sienta al lado  con una bolsa llena de legumbres aceitosas y escuchás anunciarse el destino Potosiiii, Potosiiiii a boca de jarro, en la terminal. Lo mirás a N sacándole el tallo a la hoja de coca, cagándose de risa. Y te reís. ¿Los quiero o los odio?, ¿Cómo carajo pueden vivir así?. Los feriantes no dejan de decir queremos trabajar. ¿Qué hicimos mal?, te preguntás.
Salís del cine absolutamente indignada. Pensás ESTO SE FUE AL CARAJO.


II

Das tres vueltas alrededor de la manzana que encierra al Abasto. Hay peruanos por todos lados. Anoche también estuviste ahí. Y no viste a tantos. Te sentás en la escalinata del shopping. Una hilera interminable de intelectualoides con peinados y sacos raros caminan con el programita celeste en la mano. Esta ciudad es muy careta y muy cosmopolita. Pensás. Y mientras te cruzás con Alejandro Orlando, el de Los Modernos. ¡La vida es una tómbola!. Excitada, le decís que anoche fuiste a verlos y que son muy buenos. Contesta gracias pero piensa que está aburrrido de escuchar la misma frase por enésima vez.


III

L manda mensajes puteando al colectivo. Sabés que no va a llegar y eso un poco te molesta. Pero como a vos te pasa a cada rato te resignásEntrás a ver la película sorpresa. Te quedan libres las tres primeras filas. Dudás. Pero te sentás. La atmósfera es otra. Harto diferente. Un halo de luz te abre las pestañas de los  ojos. Viene desde la pantalla. Ahora estás sentada al lado de esa mujer que podría haber sido tu abuela. Las arrugas siempre te llamaron la atención. Pensás. Quiero ser vieja. Y saber todas esas cosas que ella sabe. (Y todas las que tu abuela supo y no te pudo decir). Esa mujer sabe y no porque es la traductora de todos los libros de Dotoievsky. Sabe porque capitalizó. Supo aprender. El hombre se pasa la vida luchando a favor de la autodeterminación. La libertad. Escucha a tu voz interior, contra todas las opiniones y contra todo lo establecido. Lo único importante es hacer lo que querés, dice. Nada del otro mundo y sin embargo. Te acordás del mail que te mandó N en la oficina el jueves que renunciaste: - loca,  tenés que estar muy orgullosa, fuiste fiel a vos misma y eso es muy valiente. Autodeterminación. Pensás. Y te vas. Salís del cine sabiendo que aprendiste algo. Te cayó una ficha. Caminás dos cuadras y una lluvia pesada y densa se estrella contra la tierra. Y en el medio del cielo y de la tierra, vos. Te mojás. Y pensás en M chorreando y feliz diciéndote como esa noche:  -No pasa nada Euge, es agua.





15/4/10

atorados



 










- Pará che, dejá de empujar.
- No soy yo, es el de verde que viene al fondo.
- No se puede viajar así. Vamos como ganado acá adentro.
- Ya llegamos, quedan dos estaciones. En Gallardo nos bajamos.
- La próxima vez me tomo un taxi.



10/4/10

cuerpo a través de

La respuesta es sí. Desnuda. Y sí. Soy audaz. ¿Era eso lo que querías saber?.
Le contestó al chico de la remera rayada.
Al principio la exigencia de quedarse quieta le resultaba engorrosa,  se acalambraba mucho, pero con el transcurrir del tiempo aprendió a disfrutar del desafío.
El día que posa es un día especial para su cuerpo siempre. Lo estira, lo masajea, lo limpia. Como si fuera un felino. El cuerpo se hace evidente. Sucede que ese día debe acordarse  que lo lleva puesto. Recién pasado un mes incorporó el concepto de quietudSe aprendió en la quietud. Se encontró. Entendió como cada hueso se unía a otro a través de un encastre. Y así con cada músculo y con cada capa de la dermis,  con cada cabello que colgaba sobre el hombro. De qué estaban compuestas sus partes. Entendió su cuerpo como una maquinaria. Y supo que el movimiento es irrepetible. Somos como marionetas dirigidas por la mente, se dijo. Cuando desarmaba una postura y luego quería volver a quebrar la cadera tal como estaba no le era sencillo. La repetición. Trazar trayectorias con los miembros. Girar. El escorso. Crear ángulos por donde puedan verse las sombras. Y ser una forma, líneas perpendiculares, que convergen o tienen puntos de fuga. Un simple dibujo para los otros. No es María, dice Renate. Hagan como si ella no estuviera. Dibujen el gesto y sean capaces de captar que es lo que ella está haciendo, hacia donde se dirige su mirada para que cuando vuelvan a ver el dibujo puedan reconocerlo. Mírenla. No miren el papel. Miren su nariz. Miren su expresión. Miren como las piernas sostienen el cuerpo. Donde están sus puntos de apoyo. Cómo hacen fuerza sus codos. Dónde hay tensiones. Dónde hay relajación Es el cuerpo en tiempo presente y a la vez el presente es un tiempo contínuo detenido. Tardó lo suficiente  en mostrar una postura abierta. Al principio la mirada siempre se dirigía hacia abajo. Se escondía. Se acurrucaba. Se protegía, como si protegerse fuera una opción cuando se está así de expuesto. Hasta que un día abrió el pecho. Abrió la mirada. Y dijo todo lo que tenía para decir. Y salieron plumas. Y salieron lanzas. Y salieron ríos. Y salieron sonidos inaudibles. Y salieron verdades. Y el pelo brilló. Y las pupilas se quedaron sin velos. Y desde ese momento el cuerpo en la lucidez dejó que millones de tornillos se enroscaran y se desenroscaran incesantemente. Estando quieto la revolución es intensa. La mente se incendia. Y la resistencia es feroz. Y las ideas saltan a la vista. Estar desnuda frente a los demás es estar conectada con la percepción de la materialidad de tu cuerpo y transmitirla.

7/4/10

abra cadabra















En San Telmo suceden sin duda hechos milagrosos. Lo supe desde el primer día en que puse mis pies en el adoquín. Y sino ¿cómo se entiende que Carlitos haya aparecido el sábado a las cuatro justo ahí para robarle una manzana envenenada a una nena?. Como diría Gelman: "Hay que confiar en los misterios".

4/4/10

visita de domingo a las seis de la tarde










Tenés que saberlo. Hoy fui a buscarte. Con determinación. Estuve en la vereda de enfrente de tu casa. Justo en tu campo de visión. Le hice un cerco a tu balcón con mis empeines en forma de ve. Me dolía respirar. Pero así y todo me quedé. La luz estaba prendida. Yo estaba encendida. Impostada frente a esa reja. Esperé a que creciera como un brote por abajo o por algún costado, un pequeño milagro. La casualidad. Me prometí: voy a estar acá el tiempo que sea necesario. Estoy aguardando a que pase ese algo que te conduzca impulsivamente al balcón. No voy a moverme de esta baldosa. No importa el frío. No importa el viento. Importa que estoy al lado de un árbol, quizá con él, los dos con una idea incrustada en la cabeza y un deseo asfixiado en el corazón. Lo tengo ahí apretado con una cinta de polar violeta hace más de veinte días. Las tres personas que pasaron delante de mí dudaron, conjeturaron, ojearon y se justificaron. Tenés que saberlo. Fui a atropellarme con tus ojos almendra. Con tus erres. Si, las erres que pronuncias mal. Fui a meterme dos o tres en el bolsillo de la bandolera para los próximos veinticinco días. Fui a mostrarte mi corte de pelo. Fui a devolverte la película que me prestaste. Fui a escuchar que lo dijeras. Que pronunciaras esa frase que a mi me va soltar esa gelatina de la cinta y la va a dejar volar. Tenés que saberlo. El tiempo suficiente para recordar la vida sin mi se acabó hoy a las seis de la tarde. Quiero volver a darme la cabeza contra la pared del mueble de tu cocina. Quiero ver mi foto en blanco y negro sobre la de Adolfo. Quiero encandilarme con tu heladera roja. Pispear la penumbra que se traza como una hoja de laurel y asoma en la persiana blanca. Quiero dedicarle un parpadeo al atrapasueños mientras cuelga y decir SI cuando una partícula de aire se cuela entre las plumas. Tenés que saberlo. Tengo pendientes. Y lo detesto. Un golpe más para sentir que mis pies penden de una púa. Derramar los aullidos bajo los paños. Cocinar pan casero. Recortarnos el sueño y fundirlo en una tostada con manteca. Necesito la sequedad blanca de tus dedos. Tus nunca saber nada. Tu cuerpo raquítico. Tus pantalones lánguidos. En un beso lo que queda de veneno. Y que se abra la puerta. Tenés que saberlo. Hoy fui a buscarte. A las seis y cuarto era yo quien tiñó de verde las nubes del cielo. Era yo a quien te quitabas a manotazos del pincel. Era yo quien anunciaba la densidad de tus movimientos. Tenés que saberlo. Fui a buscarte porque extraño que. Fui a decirte que. Y a morderte. Y a preguntarte si. Y después llevarte a. Hoy a la tarde aguardé a que saltaras como un loco del balcón. Te conté el cuento del globo azul. Frunciste la nariz como un poroto mojado en la parte que Luisa se mira al espejo y se encuentra una cana. Y a mí el corazón se me fue disparado como humo. Abrió las alas y salió volando.


24/3/10

correo no deseado








Let´s go to the party

Tengo un plan A en la etiqueta de un Philip Morris y en el reverso un plan B. A simple vista el panorama es poco prometedor. Pasada la hora y media pienso: esta fiesta se viene a pique. Y yo no voy a levantar los escombros. Pero el pasado está a punto de meter la cola. Lucía anuncia que él llegó. Entonces todo se confunde y ya no sé si es ella o soy yo la que está a punto de escupir el corazón. Ellos se reconocen, se incomodan, se rien, se lamentan. Dos horas más tarde ella tiene que pedirle un abrazo. Cuatro años antes a ochoscientos kilómetros los abrazos nos pedían a gritos a nosotros. Tengo la boca seca. Y la sensación de los restos del músculo viscoso debajo de la lengua.


A rodar, mi amor
Mi plan A pregunta: ¿Leíste a Heminway?. Tengo los cuentos completos. Probá escribir de noche. Y de amor, pienso. Todas las miradas de la fiesta están clavadas con tachuelas en nuestras espaldas. Quiero hacer abuso de mi libertad. Quiero actuar con impunidad. Hace dos horas perdí la punta del ovillo. La mitad más uno de la fiesta tiene cordura. Acaso eso me detenga. Más del ochenta por ciento tiene una razón para fingir. Yo no tengo ninguna razón para estar sobria. Hay demasiado porro. Y demasiada porra en tu cabeza. Como en aquella fiesta. Cuatro años menos, una mujer morena y un pasaje a Buenos Aires sin usar. 


American beauty

Plan B. El rey de la fiesta. Tan inalcanzable como guapo. Conozco solo a tres personas en los dos metros a la redonda que me circundan. No figuran en mi lista de amigos. Aunque por momentos se les parecen. Más del cuarenta por ciento de los invitados guarda secretos. Y de los oscuros. Más de la mitad no se reiría sino hubiera fumado cannabis. Más del veinte por ciento fueron infieles entre sí alguna que otra noche. Ninguno sabe cuántas noches como esta terminé vomitando una verdad sobre mis piernas. Está a punto de llover fernet. Chorreo. Me pisan. Sufro. Fumo. Me contengo. Río. Qué suerte que viniste J. Bailamos. Fluyo. Nuestra amistad es de chocolate. Y te vas antes de probar la chocotorta. Qué lastima.Yo tampoco me hubiera retenido. Delante de mis narices, mi plan A tirita. Desesperada, saco a relucir el plan B. Es guapo. Ya lo dije. Y lo sabe. Jugar a ese juego es trillado. Los lugares comunes de la conquista. Quiero decírselo. Estás hecho de plastilina. Quiero moldearte a mi antojo. Construir la proa de un barco sobre tu pelo. Y volver a peinarte. Como un marinerito. Disfrazarte de marinerito. Y lanzarme a nado en tu mar. Pero me sale pedirle un cigarro. Daría lo que tengo por dibujarle un vampiro sobre la espalda. Confío. No tomo ningún recaudo. No tengo ni un solo secreto bien guardado. Las frases se agotan.


My only friend, the end...

El pasado otra vez metiendo la cola. Siempre hay una ex novia dispuesta a cagarte la vida. Quiero decírselo. Los fracasos de Lucía son una réplica de mis fracasos. A la hora en que el sol se cruza con la luna, ella llora abajo de una parra. El se fue y le dejó el corazón estrujado atado apretado con una cinta roja y verde. Vos y yo nos fuimos juntos con la resaca. Cuatro años antes. Una fiesta que nos reencontraba. Un plan que apenas se dibujaba. Y un amor que se estrelló como una avioneta contra un pasaje a Buenos Aires.



22/3/10

adrenalina












"Un actor debe trabajar toda su vida,
cultivar su mente,
desarrollar su talento sistemáticamente,
ampliar su personalidad;
nunca debe desesperar,
ni olvidar este propósito fundamental:
amar su arte con todas sus fuerzas
y sin egoismo".




KONSTANTIN STANISLAVSKY








15/3/10

trenes





I
Vulnerable



Hoy este pedazo de ladrillo atado con hilo sisal en la garganta interumpiendo el paso de cualquier cosa que no sea líquido acuoso.
Hoy te extraño.
Hoy sucedió. Generalmente el mundo se empeña en seguir garabateando muñequitos cuando. El tiempo detuvo mi suerte en esa lágrima que no cayó. Si la lágrima rodaba, se destrolaba todo entero ese mundo playmóvil.

Hoy el mal de amores no tiene remedio.


II
Lineal


 
Las computadoras, los teléfonos, todas estas personas a medio metro que no estuvieron anoche cuando sucedió, la información que les oculto bajo estúpidas formalidades, el paragüas que me queda grande, los boletos, las monedas, la ventana del tren, las gotas que caen sin que los ojos de los hombres noten el movimiento cuando se deslizan, si pudieran verlas, agarraditas al vidrio. Los pasos sincronizados. La invencible velocidad de las agujas, las pequeñas maniobras que hago para respirar adentro y hondo mientras paso al lado de los kiosqueros, desoigo vendedores ambulantes, las manos mugrientas y pedazos de pan duro, los cielorazos fastuosos de Constitución, las pantallas por doquier con lucecitas que nadie observa, los puestos de panchos, los andenes, las vías, las puertas sin manijas, los asientos siempre ocupados. Una búsqueda solitaria de sentirme menos sola entre tanta gente de pie que sabe lo que quiere y adonde va.



III
Estrambótica

 


Las ganas de morir ahora. Ya. De salirme del mundo con nada puesto. La urgencia de huir corriendo bajo la lluvia, de transpirar hasta caer exhausta debajo de un puesto de revistas, derrotada como un perro callejero. Buenos Aires, la ciudad que hace agua en todos los corazones. Ciudad charco. Ciudad contenedor que no deja de escupir mierda en sus miles cloacas. Ciudad multiestímulo que estalla mis sentidos. Ciudad que destiñe los sueños. Ciudad trampa para la libertad. Buenos Aires soy yo con mis imposibilidades egoístas de ser etérea. Todo lo que llevo en la mochila. El tupper de comida, las flores, la agenda, el mp3, el cepillo de dientes, los caramelos. La vida que me ata a los lugares que no me describen.


IV
Neurótica



Un día me voy a ir y no le voy a decir nada a nadie. Me dijiste por teléfono. Si vos te vas yo me voy con vos. Te contesté. En esos arrebatos tuyos desconozco mis prioridades. Me pierdo en el camino hacia algo. Me distraigo. Todo lo que vivís me lleva a estrellarme con mis dudas. Me lleva a creer que lo que llega me viene por casualidad. Que sigo en ese descanso de la escalera sin dar el paso que me conduce al mundo de los otros. Que sigo en esa hamaca tejiendo pero que las agujas son tansas transparentes que jamás tocan mis dedos. Algo se resbala como dulce de membrillo sobre el pocillo. Y es mi vida. Como en una calesita el paisaje gira para que lo vea. Rebeliones que nadie llora. Resignación. Los sueños se suicidan al filo de un andén. Y el sol entibia. Y me bebe. Jamás podría ayunar amarillo. Me despego el mundo de la ropa. Estación tras estación. Formar parte de esta cosa llamada mundo me lastima tanto que. Junto hojas, las escribo. Escribir me sirve. Se lo digo a un transeute. Escribir me sirve, ¿sabés?. Me invento que soy poeta. Para decirte que estoy loca y aún así exijo una explicación.

13/3/10

Oestianas










El país se llama República Oriental del Uruguay. Y el Uruguay siendo naturalmente un río que está al occidente de la República, es un nombre que en indio podría traducirse por la República (URU) está en Oriente (GUAY). Aquí tiene la primera cosa rara. La segunda es esta: la ciudad se llama Montevideo y ellos te explican tranquilamente que esto en portugués quiere decir: he visto el monte. Al entrar en el puerto no dejas de ver el monte que domina la ciudad. Falso. Es una convención. El monte no ha existido nunca(...)
Los uruguayos pronuncian una media de tres palabras por día, algunos pronuncian siempre la misma palabra y otros son resueltamente mudos. Cuando dos de entre ellos pronuncian habitualmente la misma palabra se convierten en "hermanos de sangre", es decir, que pertenecen a una formación política y son fusilados de inmediato. Este es el orígen, creo, de su manía de inventar palabrascada vez más complicadas(...)


Extracto de El Uruguayo, de  RAUL DAMONTE o Copi.








7/3/10

justicia por cuenta propia



Quiero el amor que me corresponde
el que merezco
el que me espera
lo quiero todo junto y ahora
debajo de esta luna.
Que las lánguidas raíces que regué
sean campos frondosos y eternos
que se hagan ceniza
las soledades en todas sus fotos y letras
y sean llanura los surcos profundos de mis domingos.
Mañana pueden mis litros de sangre rebalsar un vaso
mis nervios confundirse con cables de alta tensión
mi razón ser una alfombra de rosales secos
mis dedos transformarse en las puntas de una tijera oxidada
sin poder tajearle al tiempo ni la caperuza de sus horas.
Quiero toda la paz que se me estuvo negando 
en nombre de la justicia y del hombre 
no en dosis alucinógenas ni en efímeros trances
la quiero toda junta
visible
concreta
atravesando mi sien
 ahora.
No tengo más suspiros
ni proclamas ni lamentos
siquiera para dedicarle
al viento ni a la negrura de la noche.
Quiero eso que se me niega
en nombre del futuro
lo que atenta contra el desgano
porque es mío
me pertenece
y soy una nada
de una nada
que nada
y nada
y nada
sin hallar jamás
la perspectiva del monte
ni de la orilla del río.





4/3/10

acá están...








"UNA PERSONA NO ELIGE SER CLOWN, SIMPLEMENTE NO TIENE OPCION"
Sue Morrison.



(De izquierda a derecha)
Reposera, Filips, Dorothy, Oxigenada, Orégano, Cristina, Pito Pla y Branca.