7/4/10

abra cadabra















En San Telmo suceden sin duda hechos milagrosos. Lo supe desde el primer día en que puse mis pies en el adoquín. Y sino ¿cómo se entiende que Carlitos haya aparecido el sábado a las cuatro justo ahí para robarle una manzana envenenada a una nena?. Como diría Gelman: "Hay que confiar en los misterios".

1 comentario:

Ceci dijo...

Si me encontrara a Carlitos en San Telmo le daría mi manzana, sin dudarlo :)