22/5/09

Mamuschka



Ella contiene en sus enormes ojos todos los sentimientos del mundo. Es una mujer portátil de ojos verdes aceituna. Cuando me mira con ellos siento como si me regalara un pedazo de cielo, como si a través de su parpadeo, me tendiera en forma de alfombra una porción de atmósfera lluviosa celeste y húmeda. Un domingo me llamó por teléfono para contarme que estaba teniendo días de mucha actividad y que no estaba acostumbrada a vivir así, tan de prisa. Entonces, en sus sueños daba solución a problemas que durante la vigilia no tenía tiempo de resolver. Ella es una mujer con sombrero, con todas las implicancias que tiene ser una mujer con sombrero mas se empecina como una niña de trenzas. Hace berrinches, cuestiona y reclama como si no hubieran pasado los soles sobre sus hombros. El día que la conocí no adiviné que podíamos a llegar a ser compañeras de ruta. Pero quince días durmiendo en su mismo habitáculo me ligaron a ella como un imán a la heladera. Entre sus dudas y las mías enebramos enormes redes de donde penden prendedores de tela y canciones. Ella tiene la manía de hacer un extraño uso de las cosas materiales. Decora mapas con los sachets de leche, confecciona agendas de colores con cartones, prepara salsas exquisitas con mínimos ingredientes, cuelga recuerdos de las cortinas del baño. Ella tiene el porte de una dama antigua. Su cuerpo se vislumbra como un mandala cuando la pintan, como si se estuviera alzando sigilosamente de las profundidades de un océano. Cuando le dedican un piropo se sonroja desde los tobillos hasta los lóbulos de las orejas. Cada vez que voy a su casa, comemos berenjenas y pan casero y tengo que salir escapada porque temo no irme jamás de sus abrazos. No conozco abrazos tan hermosos como los de ella. Ella tiene el don de curar con besos y tés. Juntas, somos las mujeres sensibles del barrio de Flores. Un tango puede herirnos y deleitarnos tanto como un hombre, un niño, desplumarnos enteros los corazones y alumbrarnos de amarillo las ansias.



3 comentarios:

Melisa Barillaro dijo...

las aceitunas se inundan de salmuera
el frasquito se raja y deja que se filtren algunas gotas...
más abajo un cajón (uno de vida, mucha)se llena de impotencia porque cree que no podrá estar a la altura del tremendo adorno(objeto de belleza y de expresión) ruso que alguien puso en su altar...
el amor por suerte, siempre se las URGENIA para salir a borbotones..
hace un calor terrible, algo raro para esta época del año, un calor colorado (si, de los tobillos a las orejas)
viva la subjetibidad!
Gracias salen del cajón y empiezan el viaje...

María Gabriela Costigliolo dijo...

QUE BELLEZA!!! to tengo una amiga que me produce lo mismo... que buen que no soy la unica que tiene seres maravillosos al lado. Un beso

Maria Eugenia dijo...

Meli: las gracias llegan, rebotan y se van, vuelven, se esconden, se ponen coloradoas, todo el tiempo se mecen... y sí, el amor por suerte se las Urgenia, siempre...


Te quiero tanto...
Gracias por el talento de todos los días...


Gaby: viste? uno más uno suma dos.